Por Resolución 169-E/2017 del Ministerio de Agroindustria de la Nación y en el contexto de la recientemente celebrada JORNADA NACIONAL DE CONSERVACIÓN DE SUELOS 2017, dispuso la creación del OBSERVATORIO NACIONAL DE SUELOS AGROPECUARIOS con el objeto de sistematizar y ordenar información sobre el estado de los suelos bajo producción agropecuaria.
Si bien es alentadora la iniciativa, es de esperar fuerte asistencia presupuestaria para sostener y coordinar un complejo sistema técnico de relevamiento que, básicamente y por la estructura institucional, debería llevar adelante el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) a través de su Instituto de Suelos, Centros Regionales y Estaciones Experimentales Agropecuarias con presencia territorial en todo el país.
Esta sería una primera etapa de relevamiento para luego identificar y planear acciones públicas en materia de conservación y recuperación de suelos en producción agropecuaria, en este sentido el artículo 2º de la citada Resolución dispone como principales objetivos: a.) Implementar un sistema de monitoreo para relevar información referente a parámetros del estado de salud de suelos a nivel nacional.
b.) Proveer información al MINISTERIO DE AGROINDUSTRIA y otros organismos de gobierno, nacionales o provinciales, para la formulación de políticas públicas.
c. )Generar un sistema de gestión en red de datos de suelos, alimentado por la información obtenida en relevamientos de campo, en cada uno de los observatorios regionales. d.) Realizar recomendaciones técnicas para la generación de políticas de intervención relacionada a la conservación, restauración y manejo sostenible de los suelos.
Para la generación de la información del estado de los suelos, el citado Observatorio contará con unidades regionales de monitoreo, distribuidas de acuerdo a la regionalización que oportunamente se defina.
Entre las acciones específicas indica: a.) Desarrollar la metodología para el monitoreo a campo y digital del estado de los suelos agropecuarios según regiones del país determinadas en función a las características biofísicas de los suelos y las funciones del ecosistema que estos proveen y sostienen ante el cambio climático. b.) Definir los indicadores y umbrales de referencia, críticos e indicativos del estado de los suelos agropecuarios a ser medidos en cada región. c.) Elaborar y actualizar cartografía de suelos, mapas temáticos, funcionales y de sistemas utilitarios. d.) Elaborar diagnósticos regionales sobre el estado de los suelos. e.) Analizar los efectos de las diferentes prácticas agronómicas sobre la conservación de los suelos agropecuarios. f.) Articular los sistemas de información de suelos existentes con las nuevas bases de datos que genere el observatorio, proveyendo de información relativa al estado de los suelos. g.) Apoyar a las jurisdicciones provinciales para el desarrollo de sus propios mecanismos de fiscalización.
Esto fue comentado por el Ing. Miguel Taboada en una reunión en el INTA de Pergamino, a lo cual sugerí que el punto inicial fuera un inventario del estado de los suelos productivos después de 12 años de «monocultivo de soja en labranza cero» y de ser posible cuantificarlo en $$ o U$S, ya que a mi entender la cifra en pérdidas por erosión, extracción química y deterioro físico (impedancia, etc) el número sería enorme, detalle totalmente desconocido por la ciudadanía en general.
Ing. Agr. Alberto E. del Solar Dorrego
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Gracias por comentario… es uno de los aspectos que propone el ONS no solo SD soja sino también Trigo (sur) … en la pampa ondulada alta es la que registra mayor indice de erosión hidrica de grave a severa… hay material sobre balance negativo de nutrientes en poder de la EEA Pergamino… No sé si se verificará pero el objetivo de relevarse y actualizarse la carta de suelos es una herramienta central para cuantificar e identificar pasivos ambientales no registrados en la contabilidad estatal como tampoco en el público en general… sdos
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